Adelante Andalucía ante el 1º de mayo de 2021, Día Internacional de Trabajadoras y Trabajadores.

El S.XXI continúa la senda del empobrecimiento de la clase trabajadora y la pauperización constante del trabajo. El sostenido incremento del beneficio y la acumulación capitalista tiene que ser contrarrestado con una apuesta por un sistema económico que nos traiga trabajo democrático y emancipado.

El trabajo en Andalucía no puede reducirse a la economía extractivista, de maximización del beneficio particular, limitada a la producción, distribución o servicios, con unas condiciones de trabajo cada vez más deterioradas para la inmensa mayoría de las clases populares. La economía, y el empleo que genera, deben incluir los cuidados, la cooperación comunitaria, la prevención y protección medioambiental y la participación de la clase trabajadora como verdadera protagonista del beneficio social que genera. La distribución justa de la riqueza ha de tener en el empleo una de sus variables irrenunciables, de manera que desaparezcan los salarios miserables, la explotación y la precariedad con una alternativa que disponga empleo digno, salarios suficientes, y un horizonte de protección a la clase trabajadora en todos los ámbitos de la actividad económica en Andalucía. Y si duras e indignas son las condiciones de trabajo de buena parte de la clase trabajadora, cuando hablamos de empleo entre las mujeres, las cifras de temporalidad, desigualdad, discriminación y pobreza laboral, suben muchos puntos por encima de la de los hombres.

Además de democratizar la toma de decisiones colectivas sobre los objetivos de producción concreta, de las técnicas y organización del trabajo, reclamamos la extensión de los servicios públicos universales, el bien común y los derechos sociales como palanca que ayude a la desmercantilización de la sociedad.

La financiación de los servicios públicos deberá hacerse a cargo de un modelo tributario progresivo, cuyo acento debe soportarse en el patrimonio, los beneficios, la herencia y el ahorro improductivo.
Un modelo fiscal verdaderamente progresivo que fuerce al capitalismo a devolver a la sociedad el fabuloso beneficio económico logrado con el esfuerzo de la clase trabajadora, protagonista único de ese resultado, y a la postre la gran perdedora en las cuentas de resultados de las empresas que tienen a Andalucía por un mercado, un potencial económico o una oportunidad de negocio con una visión periférica de nuestra tierra, como si del patio trasero se tratara. Frente a eso llamamos al pueblo de Andalucía a dibujar un horizonte de progreso donde la solidaridad, la fraternidad y el apoyo mutuo contribuya a tejer una red tupida de resistencia para defender a nuestra gente y a nuestra tierra del sofisma de la depredación económica constante a la que nos quieren someter hace décadas.
Lucharon nuestras mayores, nos toca luchar a nosotros en su nombre y permitir que la sociedad que hereden nuestras hijas e hijos sea, al menos, la misma que nos dejaron a nosotros. Negro futuro si no alzamos las voces, los puños y las reivindicaciones.

Por eso desde Adelante Andalucía apoyamos las movilizaciones de las organizaciones sindicales de clase, previstas para el 1º de Mayo en toda Andalucía.

Por eso Adelante Andalucía propone a la clase trabajadora y a sus organizaciones los siguientes puntos para avanzar en la democratización y la dignificación del trabajo en Andalucía:

a.- Una reforma laboral, sí, pero garantista y democrática que mejore derechos y garantías para todas y para todos.
b.- Impulsar medidas legislativas, desde lo sindical, lo social y lo político, de reformas a la ofensiva neoliberal tales como:

1. – Que la democracia entre en el espacio de las empresas, en el mundo del trabajo.
2. – Limitar, y castigar, el abuso de la temporalidad en el empleo. Hay que recuperar la causalidad del despido.
3. – Reducción del tiempo de trabajo a 32 horas a la semana sin reducción salarial.
4. – La recuperación de la negociación sectorial en los convenios y la ultraactividad de su vigencia si no hay acuerdo.
5. – El establecimiento de la responsabilidad de la empresa principal sobre el personal empleado de las subcontratas y los trabajadores autónomos económicamente dependientes, y el endurecimiento del régimen punitivo sobre el abuso en la subcontratación como norma de perversión de la calidad en el trabajo.

Este 1º de Mayo debe contar con la participación masiva de andaluzas y andaluces y no cejar en el empeño de luchar porque el beneficio del trabajo reporte en quien es verdadero artífice de ese resultado: la clase trabajadora.

¡A LAS CALLES!
FELIZ PRIMERO DE MAYO
¡ADELANTE ANDALUCÍA!