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Adelante Andalucía condena las palabras de Francisco de la Torre y urge a la ciudadanía a construir un nuevo modelo de ciudad

(Foto: Mariano Pozo)

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, asegura que el problema de vivienda que se da en Málaga, el cual está provocando una expulsión de vecinos a municipios limítrofes y a la periferia, se explica por la falta de formación y la capacidad adquisitiva de esos vecinos.

Conocíamos ayer las declaraciones de Francisco de la Torre a raíz del último informe del OMAU (Observatorio de Medioambiente Urbano). En dicho informe el Observatorio municipal señalaba que se estaba produciendo un trasvase de población de la ciudad a su área metropolitana y municipios limítrofes por diversos motivos, entre los que destaca un encarecimiento de la vivienda que, en una ciudad donde el 20% de los vecinos se encuentran en situación de vulnerabilidad social, donde la tasa de desempleo se sitúa en el 20,16%, y donde la renta media alcanza el 80% de la media española, lo cual impide a los malagueños acceder a una vivienda en su propia ciudad, sea a través de alquiler o de compra. El Observatorio alerta que el desplazamiento poblacional deriva de un proceso de gentrificación a gran escala, proceso por el que se está sustituyendo a la población original por otra con mayores ingresos.

Ante este informe, Francisco de la Torre ha señalado como origen el bajo nivel educativo y los consiguientes bajos ingresos de esa población que se está viendo expulsada de su ciudad. Arguyendo, además, que es fácil tener sueldos “de en torno a 2.000 y pico euros” cuando tienes un graduado o FP. La realidad es bien distinta, y hoy día son miles los jóvenes con titulación que no encuentran trabajo y, cuando lo encuentran, está igual de precarizado y mal pagado que el resto (recordemos que, el año pasado, el 92,8% de los contratos que se firmaron con menores de 30 años fueron temporales), porque el problema se encuentra en el modelo productivo y laboral, no en la titulación o falta de ella.

Ante estas declaraciones que exceden el límite de lo desafortunado, y lo que dejan entrever es cuál es el modelo de ciudad por el que apuesta el PP en Málaga, desde Adelante Andalucía condenamos rotundamente estas declaraciones y encomiamos a la ciudadanía malagueña a contrarrestar este modelo voraz que expulsa a las vecinas y vecinos de sus barrios, para ser sustituidos por otras personas con altos ingresos, que resultan ser más del agrado de nuestro Ayuntamiento.

Condenamos sus declaraciones porque no se ajustan a la realidad, y porque responsabilizan a la ciudadanía malagueña de un proceso del cuál él es uno de los mayores responsables. En una ciudad con un índice de vulnerabilidad social y pobreza inhumano, donde el salario medio no llega ni a la media nacional (aunque nuestro alcalde considere fácil alcanzar salarios de “2.000 y pico euros”), una ciudad donde el precio del alquiler y de la vivienda está absolutamente disparado, a lo que se suma el encarecimiento del precio de la vida, nos parece ofensivo y carente de toda sensibilidad y responsabilidad, responsabilizar a la ciudadanía malagueña de dicha situación.

Máxime cuando, como señalamos, el Ayuntamiento de Málaga ha sido uno de los grandes responsables de esta situación, al hacer de Málaga una ciudad basada en el monocultivo del turismo, convirtiendo el Centro de nuestra ciudad en un escaparate, y pretendiendo taparse los ojos ante los graves problemas que está generando el proceso de turistificación y gentrificación para nuestra ciudad.

Es por ello que urgimos a la población malagueña a contrarrestar este modelo de ciudad suicida que propugna el Partido Popular y Francisco de la Torre, para construir otro basado en la diversificación económica, en la integración de un modelo turístico sostenible y respetuoso con su entorno, en la defensa de los intereses de nuestros vecinos, una ciudad que los malagueños no tengamos que abandonar porque no podamos permitirnos vivir en nuestra ciudad.

Porque la solución al problema de la vivienda no está en dar títulos cuando no hay empleo, y el que hay es precario, estacional y con salarios bajos (aunque el alcalde afirme, haciendo gala de la realidad paralela en la que vive, que en la hostelería los sueldos están entre los 1.500-2.000 €). Tampoco está en construir vivienda a destajo, la cual toda está a precios exorbitados a los que la ciudadanía malagueña tampoco puede acceder. El modelo de Francisco de la Torre es un modelo suicida que las vecinas y vecinos de Málaga no podemos consentir. Nos va nuestra ciudad en ello.

Si a Francisco de la Torre le sobran los malagueños de Málaga, quizás sea hora de que los malagueños “desahuciemos” a Francisco de la Torre del Ayuntamiento.

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